Cuando el Jagdtiger entró en el campo de batalla a finales de 1944, pudo destruir cualquier tanque que intentara atacarlo. Su potente cañón de 12,8 cm podría destruir un Sherman en cualquier ángulo desde dos millas de distancia. Su propio blindaje frontal de 250 mm era casi impenetrable. Sus debilidades eran su peso, baja cadencia de fuego y tamaño. Su velocidad todoterreno de solo 17 km…